
EL JUEGO DE LOS DADOS
Guía:
Como vimos en el juego, hay actitudes y acciones que sabemos nos hacen mal y con ellas hacemos mal. Hay cosas que nos acercan al mal y que además nos alejan del amor de Dios.
Nosotros queremos alejarnos de ese mal y acercarnos siempre al amor de Dios. Por eso ahora vamos a prometer abandonar el mal y a aceptar el amor de Dios en nuestros corazones.
El Celebrante llamará a los chicos y les hará estas preguntas y realizará el soplo sobre los chicos.
Celebrante:
Señor, con el soplo de tu boca, aleja el mal y a los espíritus malos de estos chicos y de sus familias. Manda al mal que se retire porque ha llegado tu Reino.
El Celebrante pregunta a los Chicos:
Como vimos en el juego, hay actitudes y acciones que sabemos nos hacen mal y con ellas hacemos mal. Hay cosas que nos acercan al mal y que además nos alejan del amor de Dios.
Nosotros queremos alejarnos de ese mal y acercarnos siempre al amor de Dios. Por eso ahora vamos a prometer abandonar el mal y a aceptar el amor de Dios en nuestros corazones.
El Celebrante llamará a los chicos y les hará estas preguntas y realizará el soplo sobre los chicos.
Celebrante:
Señor, con el soplo de tu boca, aleja el mal y a los espíritus malos de estos chicos y de sus familias. Manda al mal que se retire porque ha llegado tu Reino.
El Celebrante pregunta a los Chicos:
Queridos chicos
¿Prometen abandonar el mal?
Chicos:
Sí, prometemos.
Celebrante:
¿Quieren aceptar el amor de Dios en su corazón?
Chicos:
Sí, queremos.
El celebrante sopla luego suavemente sobre la cara de los chicos.
Para acompañarlos en este camino y ayudarlos siempre a estar cerca del amor de Dios y lejos del mal, queremos entregarles a cada uno, la oración del Ángel de la Guarda. Que él nos proteja y nos libre del mal. Amén.
ANGEL DE LA GUARDA
DULCE COMPANÍA
NO ME DESAMPARES
NI DE NOCHE NI DE DÍA
HASTA QUE DESCANSE EN LOS BRAZOS
DE JESÚS, JOSÉ Y MARÍA.